BLOQUE 1: Lenguaje, lengua y comunicación oral

ACTIVIDAD 1: DEBATE

La lengua y los usos del lenguaje han fundamentado las relaciones sociales del ser humano durante toda su existencia, siendo la comunicación una de las bases de la evolución y el entendimiento. Nuestro objetivo como maestros, más allá de tratar temas gramaticales de la lengua castellana, es trabajar con nuestros alumnos la competencia comunicativa basada en escuchar, hablar, leer y escribir.

En este bloque abordaremos la comunicación oral, una forma comunicativa que nos permite interactuar de forma clara y directa a la persona o grupo de personas al que nos dirigimos y que se realiza sin intermediarios, necesitando de la presencia de ambas partes en el acto comunicativo, uno como emisor y otro como receptor.

A continuación, planteo una actividad en forma de debate. Esta actividad debe estar pensada para una edad y curso concreto, debe orientarse hacia temas que sean familiares a los alumnos, pero que les suscite interés, y, por supuesto, que tengan la oportunidad de posicionarse en diferentes puntos de vista de los cuales puedan dialogar. Debemos, además, tener varios recursos adicionales que emplearemos en caso de que el debate se pierda o se cambie de tema a debatir.

El tema que he escogido para el debate es: el uso de animales para la investigación de la ciencia. Considero que el tema puede dar lugar para adoptar posturas diversas: aquella que está totalmente en contra, la que está firmemente a favor, o una postura arbitraria que lo confirma parcialmente. Este tema lo he pensado para un grupo de 6º de primaria debido a que es un tema que les puede ser familiar, como es el de los animales; el debate puede revelar situaciones nuevas de las que se tenía desconocimiento y realizar una labor de búsqueda, además, la edad de los alumnos les permite profundizar con mejor criterio en la cuestión que se les plantea.

La elaboración de la actividad debe estar orientada a la relación e intervención de los alumnos. Considero que un lugar apropiado para hacer los debates es al aire libre, pudiendo utilizar las instalaciones del centro, y sí es posible en una zona que sea cercana a los alumnos. Siempre que sea posible procuraré crear un contexto tranquilo en el que no nos sintamos agobiados ni encerrados, sino cómodos y con libertad. En cuanto a los tiempos, sopeso que no se debe alargar más de una sesión, realizando ésta actividad al final de la jornada escolar.

La disposición del alumnado la voy a contemplar de la siguiente forma: para facilitar la interacción social situaré a la clase en círculo, de forma que estén cara a cara los unos de los otros y puedan atender tanto a la opinión verbal como al lenguaje gestual de expresión de cada compañero. Durante el debate existirá un objeto visible para todos que otorga la habilidad de intervención. Este objeto será una creación de ellos mismos en clase. Pienso que es una parte relevante, pues al haber elaborado ellos dicho objeto le darán un valor significativo y respetarán su función. Únicamente la persona que cuente con el objeto en las manos puede hablar, el resto levantará la mano y el maestro guiará el orden de intervención.

Existirán ciertas reglas que regirán el debate con motivo de fluidez, convivencia y respeto:

• Respetar el turno de palabra y el valor del objeto.
• Respetar a mis compañeros y su opinión personal. Es fundamental para el debate.
• Hay que levantar la mano para poder intervenir.
• Cualquier intervención sobre el tema tratado es adecuado. 
• Hay que estar tranquilo.
• No podemos imponer nuestra opinión sino argumentar nuestras ideas sin juzgar la de los demás.
• Escuchar y prestar atención a los comentarios de nuestros compañeros.
• El objeto no se puede tirar, romper ni dañar.

A su vez, considero relevante comunicar a los alumnos la proximidad de un debate y el tema. Con varios días de previsión, tres días, de tal manera que dé tiempo para que reflexionen sobre el tema, pero que tampoco de lugar a que se olvide de el, busquen información o pregunten a sus familiares en casa será suficientes para afrontar el debate con consistencia y poder fundamentar una opinión.

Llega la hora del debate. Nos hemos desplazado a una zona del patio en la que hay varios árboles, y se respira tranquilidad. Una vez los alumnos se han sentado en círculo, cerramos los ojos y estamos en silencio un minuto. En completo silencio y tomando aire. Esto nos ayudará a relajarnos, a estar tranquilos y prepararnos para hacer el debate. A continuación, planteo el tema: el uso de los animales para la investigación de la ciencia.

En el caso de que cueste entrar en materia del debate, puede ser de gran ayuda e interesante realizar alguna pregunta abierta que incite el pensamiento propio y la estructuración de una idea, las preguntas que yo he pensado si esta situación se diera, son las siguientes:

• Cuando nos ponemos malos, ¿qué tomamos?¿Cómo ha conseguido eso el ser humano?
• ¿Con qué animales suelen investigar los científicos? ¿Por qué?
• ¿Qué problemas pueden ocasionarle a los animales con lo que se investiga?

Durante el debate podemos encontrarnos, diferentes circunstancias, o incluso, estas dos situaciones: la nula participación e intervención de un alumno, y la participación en exceso, con faltas de respeto e imposición de su opinión por parte de otro alumno.

A la hora de tratar con un alumno que no participa, debemos tener claro que la obligación, y más en una primera toma de contacto, no es una buena opción a tomar por el maestro. Cuando detectamos un caso similar, no tenemos qué hacer de la participación del grupo y de las interacciones sociales un trauma, por lo que si no está preparado para intervenir es conveniente que no lo haga. Una vez finalizada la sesión de debate, considero que no es un momento adecuado para hablar individualmente con el alumno, pues él mismo no se siente cómodo y la personalización puede generar rechazo. Es mejor hablar con él en los días próximos. Hay que tratar esta situación con normalidad, comprender al alumno y estar a su disposición. Elegir un tema de debate relacionado con sus intereses o realizar un seguimiento de la preparación del tema puede ser una buena ayuda para fomentar la intervención, animarle y decirle que tiene buenas ideas es esencial para perder el temor. En cualquier caso, el ambiente de la clase tiene que ser bueno para que se sienta en confianza para expresarse libremente sin temor ni vergüenzas, pudiéndose trabajar este aspecto en otros momentos del día.

Por otro lado, en el momento en el que un alumno se salta las normas del debate por primera vez, hacemos un llamamiento general al ajuste de las indicaciones a seguir. Si se da por aludido y entiende la situación, el debate continúa de forma ordinaria y al acabar se expresa la alegría del maestro por haber logrado un debate en el respeto y orden. Si el alumno en cuestión es reiterativo, le hacemos una llamada de atención directa y que por favor atienda a las normas como el resto de compañeros hacen.

Si el alumno, tras esto, comprende la situación y se adapta a las normas, continúa el debate como estaba estipulado y al acabar se felicita al grupo por lograr un debate en el respeto y orden, sin dar mayor importancia al caso en particular, pues puede verlo como una forma de destacar y llamar la atención. Si el alumno, tras el aviso particular vuelve a saltarse las normas, le damos un ultimátum en caso de ser el primer debate, por el contrario, deberá salir de la actividad con educación. 

Al acabar la actividad, el alumno estará muy enfadado y cerrado para comprender la situación. Creo que lo más acertado será esperar al día siguiente o a los dos días para hablar personalmente con él. Será preciso indicar que en las relaciones humanas nos tenemos que ajustar a las diferentes opiniones e ideas del resto de personas, cosa que no hace de menos el valor de nuestra opinión, simplemente es otra manera de ver la misma situación desde diferentes perspectivas. Debemos, sin falta, destacar su interés por la actividad y que es fantástico contar con alumnos que participen con alegría. De esta forma, comprenderá que es posible seguir unas normas básicas de convivencia y respeto en el que cualquiera puede expresarse libremente.

El método de evaluación de un debate debe representar principalmente la actuación de los alumnos respecto a las normas establecidas, que están basadas en las normas de comunicación oral básica. La calidad de las intervenciones puede ser un punto diferencial a destacar, pero no considero que deba fundamentar la evaluación. 

Nombre	Excelente	Bien	Puede mejorar
Respeta a sus compañeros	Destaca por su intervencionismo pacífico y su aprecio por las ideas de sus compañeros	Respeta el turno de palabra y las ideas contrarias a su opinión	Interrumpe a sus compañeros y trata de imponer su opinión
Escucha a sus compañeros	Destaca por una escucha activa y una actitud ejemplar	Escucha a sus compañeros sin distraerse mucho	No presta atención en el debate
Participación e interés	Destaca por su actitud, sus intervenciones y el conocimiento sobre el tema	Muestra interés y realiza intervenciones adecuadas	No ha participado casi nada en la actividad
Ofrece ideas en base a otras de sus compañeros	Destaca por la relación que establece entre las diversas ideas puestas en común	Realiza aportaciones que se ajustan a otros compañeros y al momento del debate	Las ideas expresadas son aisladas respecto a la de sus compañeros
Calidad de las intervenciones	Aporta nuevos puntos de vista que amplían y mejoran la calidad del debate	Realiza aportaciones interesantes que dan pie a la participación de otros compañeros	Las ideas expresadas no aportan casi nada a los compañeros

En las futuras actividades de debate, si el maestro baraja que puede ser oportuno y beneficioso, se pueden proponer temas que repercutan en el propio grupo o centro escolar para ellos mismos construyan el aprendizaje desde una realidad en primera persona, no de un tema ajeno, y puedan sacar conclusiones positivas para todos.

Para finalizar el bloque 1, haré una pequeña mención a la importancia que tiene la comunicación oral como base de las relaciones humanas, y es esencial que desde pequeños aprendamos las normas y características sobre las que se sustenta. Personalmente, no me había planteado este tipo de actividades para trabajar la comunicación oral, pero las sesiones realizadas en clase me hicieron pensar en que pueden ser interesantes para trabajar la expresión desde la lengua. Estos debates ofrecen dinamismo a las clases, y generar interés es de vital importancia para la participación y realización de este tipo de actividades. También opino que este tipo de actividades fomenta la espontaneidad de los alumnos y sobre todo la tolerancia de los unos a los otros que es crucial para que la actividad tenga el resultado que se espera.

Referencias bibliográficas:

Labajo, I. (s.f). Didáctica de la Lengua Española - Teoría de la asignatura