BLOQUE 4: Artículo final sobre la Didáctica de la Lengua Castellana

 ACTIVIDAD 4: REFLEXIÓN FINAL

A lo largo de este curso mi visión sobre la asignatura de Lengua Castellana y Literatura ha cambiado por completo. Según la experiencia de mi paso por la educación obligatoria, el área de la lengua siempre ha sido una de las más valoradas, y por tanto de las más importantes. Es la asignatura que más horas tiene a la semana y es la única que te persigue durante todos los cursos escolares, incluso al llegar a bachillerato. Y luego, en mi caso, era una asignatura fácil de entender. Las clases eran amenas y sencillas. Era de mis preferidas. 
 
Pero, si me preguntaban por qué era tan importante, respondía sin pensarlo dos veces: nos ayuda a hablar bien. Pero, en realidad, repetía como un loro lo que me habían dicho los profesores. ¿Para qué sirve aprenderse la clasificación de las palabras? Porque así no me equivoco en conjugar el género y número de las palabras, por ejemplo. ¿Para qué sirve aprender sintaxis? Porque de esta manera, mi mente se estructura mejor. Y ya en un futuro me daré cuenta de que mis razonamientos serán más organizados.
 
Son respuestas vacías. Sin un sentido real para los alumnos. No implica una motivación real. ¿Acaso, los niños tienen que esperar a aprender en la escuela que “la pelota” es una palabra femenina y singular, para conjugarla correctamente? Adquieren la lengua de forma natural. Es un proceso innato. Si pensamos en muchos de nuestros abuelos que no han ido nunca a la escuela, nos daremos cuenta de que ellos conjugan correctamente las palabras o tienen una mente estructurada. 
 
En Didáctica de la Lengua he abierto los ojos en este sentido. No solo cuestionando el “enseñar para…”. Que ya solo de pensarlo se me eriza el vello o como coloquialmente se dice "me pone los pelos de gallina". Educamos personas. No son figuras planas. Su formación debe abarca todos los campos en los que se puedan desarrollar: en un ámbito familiar, laboral, lúdico…Ahora soy consciente de la necesidad de la reflexión sobre la propia lengua en el aula. Y de su disfrute. El área de Lengua Castellana es importante. Pero no por el número de horas que tiene en el horario, o no porque sin ella no podríamos ser capaces de “hablar”. Son motivos vacíos, que se quedan divagando por el aire. No llegan a tocar suelo nunca. Son semillas que al final nunca germinarán en ningún corazón. Y dejarán de tener sentido en el mismo segundo.
 
Este área es fundamental porque el uso de la lengua tiene poder en ellos y en nuestro entorno. Nosotros, como maestros, debemos animarlos a que reflexionen sobre su uso y sobre su influencia. Debemos ser sus guías para que desarrollen su competencia comunicativa al máximo. Cuando escuchen, hablen, lean o escriban.
 
No solo les permite comunicar o enriquecerse con el conocimiento. A través de la expresión lingüística podrán trasmitir sus sentimientos, sus recuerdos, sus opiniones, sus metas… Además, de lo maravilloso que es sentirse conectado con los demás en ese intercambio lingüístico.
 
En esta asignatura hemos aprendido cómo trabajar las destrezas que se ven reflejadas en este blog mediante las actividades realizadas y que tan productivas han sido, no solo para nuestro aprendizaje sino para ahondar en un terreno que debemos descubrir y potenciar nosotros mismos, en nuestra práctica docente y que siempre va ir acompañado con  nuestros alumnos y de nuestros futuros alumnos.



BLOQUE 1: LA COMUNICACIÓN ORAL
Hemos reflexionado sobre la importancia del lenguaje. De cómo el uso del lenguaje favorece el desarrollo del pensamiento. Y es el soporte de la memoria individual y colectiva; de forma conjunta entre todos los miembros creamos, profundizamos y compartimos cultura.

Siendo consciente del uso de la lengua, los alumnos desarrollarán su sentido crítico, con el cual analicen la intención de la gran cantidad de mensajes que reciben a diario y no pueden ser fácilmente manipulados por un discurso persuasivo. El fin de nuestra tarea como profesores es seguir educando a personas pensantes. 

"La escuela, como ensayo de la vida social, debe propiciar situaciones de expresión oral, individual o grupal, dar pautas concretas sobre buenos y malos usos, aportar ideas e indicaciones para mejorar y utilizar diversas estrategias que permitan a los estudiantes entrenar y mejorar la expresión oral"

Como hemos visto la comunicación oral requiere de ciertos requisitos que hay que saber utilizar para poder desarrollar y mejorar dicha habilidad. En la explicación de este bloque hemos aprendido que uno de los ejercicios que ayuda a los alumnos a potenciar esta destreza son las tertulias dialógicas o debates, la actuación de los alumnos durante los debates debe ser de manera espontánea, no podemos cohibir a los alumnos en sus intervenciones, esto será uno punto clave para el dominio de la comunicación oral, además, para que esta competencia favorezca a los alumnos el espacio juega un papel relevante, ya que si creamos un clima en el que los alumnos se sientan cómodos y sin barreras, esto incrementará que las tertulias sean más activas y productivas y como decía antes que los alumnos sean capaces de construir juicios críticos.



BLOQUE 2: LA COMUNICACIÓN ESCRITA (LA LECTURA)

Vimos cómo la lectura es un acto comunicativo en el que intervienen las capacidades y conocimientos del lector. Es un proceso complejo en el que intervienen distintos elementos que como maestros debemos tener en cuenta. Debemos trabajar cada uno de ellos, e invitar a la reflexión de cómo sin estas capacidades, sería imposible o muy difícil, interpretar y disfrutar de la lectura.
 
La habilidad visual que nos permite reconocer las palabras de un texto. Nos permite hacer fijaciones para poder descodificar el mensaje. 
 
  • La atención es la capacidad de centrarse en algo específico, en este caso un texto, y al mismo tiene abstraernos de aquello que nos pueda distraer. El interés del alumno, el objetivo que tenga y el propio texto son fundamentales para conseguir una plena atención-concentración. 
  • La memoria es la capacidad que nos permite retener, recoger y recordar la información para luego reutilizarla. Aquí hablamos de memoria a corto, medio y largo plazo.
    • A corto, haciendo referencia aquello que hemos leído hace un momento.
    • A medio, cuando recordamos lo último que hemos leído.
    • A largo, cuando influye el bagaje que tenemos, y con el que relacionamos nuestras lecturas.
  • La comprensión tiene dos niveles: denotativa y connotativa. La primera hace referencia al significado literal del texto. Y la connotativa se refiere a qué significado tiene este texto para el lector, qué hipótesis plantea… Esta última está muy relacionada con las inferencias. Ya que el lector hace una interpretación del texto a partir de sus conocimientos, valores, emociones y vivencias.
 
Esta última me parece especialmente importante. En el aula debemos fomentar momentos en los que cada uno comparta sus lecturas. Obligatorios o voluntarios, pero que los maestros hayan escogido con anterioridad. Considerando los intereses de los niños, su momento evolutivo, y la forma-contenido del propio libro.
 
Hemos hablado en clase de cómo los maestros debemos buscar que los alumnos disfruten con la lectura. Que se sientan identificados. Y hacerles ver, que tienen derecho a que no les guste, que no es una obligación. Pero, por nuestra parte, poder sentir la satisfacción de haber hecho todo lo posible por inculcar el deseo por leer en los alumnos de nuestra aula. 
 
En clase podríamos llevar a cabo tertulias dialógicas. Cada uno tiene un bagaje cultural distinto, que le permite ver con otros ojos un mismo texto. Y si luego se comparten en un grupo, se crea un ambiente de intercambio impresionante. Entre todos se crea cultura. Es precioso. Si se pudieran fotografiar esos momentos, y las palabras fueran visibles en el aire, veríamos una cielo de palabras compleja y hermoso al mismo tiempo…



BLOQUE 3: LA COMUNICACIÓN ESCRITA (LA ESCRITURA)

Vivimos en un mundo con una gran diversidad en las formas de expresión. Y aprender a escribir nos abre las puertas. Hemos visto cómo la escritura tiene una intención comunicativa, y es un proceso cognitivo complejo en el que las personas codificamos nuestras ideas o pensamientos en símbolos gráficos.
 
No es un proceso natural. Ha sido un sistema creado e impuesto por la sociedad. Por este motivo, en la escuela debemos enseñar y acompañar a los niños con mucha paciencia. El aprendizaje es lento y complejo, puede llegar a ser incluso pesado y aburrido.  Así que debemos esforzarnos por buscar cuáles son las estrategias más eficaces para que se asienten las bases de la escritura manual y sus intereses para motivarles en este proceso. Proporcionarles modelos en los que se puedan fijar, y proponerles la creación de textos variados como recetas, cómics, poemas, cartas, adivinanzas, cuentos… Luego, no olvidarnos de que el contexto sea adecuado para que su aprendizaje sea realmente significativo.
 
Para que un niño pueda escribir debe tener la suficiente madurez cognitiva. Para que nuestros alumnos entrenen y mejoren su caligrafía, debemos reforzar su motricidad fina y gruesa. Además de trabajar los siguientes aspectos: una postura correcta y relajada, un control de la ubicación espacial de su escritura y de la direccionalidad de izquierda-derecha, una coordinación visomotora y ser capaz de inhibir el movimiento.
 
Si nos centramos en trabajar estos aspectos conseguiremos que el alumno domine la precisión: en la forma de las letras y en la trayectoria de la escritura. 
 
 
En este bloque hablamos sobre el dilema de si buscamos que nuestros alumnos tengan una letra bonita o que sea clara y legible. En realidad, quién tiene derecho a decir si una letra es más bonita que otra. “Para gustos los colores” dice una de las frases hechas más conocidas. La escritura es la representación de aquello que queremos transmitir, comunicar…Así que, lo realmente importante es que la letra de nuestros alumnos sea comprensible. Y que quien lea sus textos escritos capte el mensaje. Eso es lo que realmente debemos valorar en el aula: comprensión, claridad, orden… No perder el tiempo en que la “t” de todos los niños sea lo suficientemente alta y tenga el palito que la atraviesa.
 
También, hablamos sobre cómo la enseñanza de la escritura manuscrita y digital deben ir de la mano. La digital es el presente y el futura de los niños, y la manuscrita supone un proceso cognitivo destacable que ha día de hoy ya no es tan valorada. No debemos reñir ambas enseñanzas. Cuánto más riqueza aportemos a la educación de los niños, mejor. Mejor preparados estarán, más herramientas tendrán a su disposición… Porque podrán necesitarlo en cualquier momento de su vida. Nunca lo sabremos, pero habremos sembrado la semillita, no obstante, no debemos priorizar una escritura que la otra, debemos acompañar a las dos de la mano para que se dominen sendos conocimientos.
 
Para cerrar estos bloques quería destacar las distintas metodologías que vimos en clase para el proceso de lectoescritura: sintética, analítica, constructivista, mixta… En fin, una gran variedad con sus ventajas e inconvenientes. Así que lo mejor es que no nos ofusquemos con alguna, y valoremos lo mejor de cada una de ellas. Siempre, buscando la mejor forma de motivarles, de despertar la curiosidad por leer o de descubrir nuevas habilidades. Teniendo en cuenta sus intereses. Desde ver una serie de animación o una película que les guste en subtítulos para que deseen saber leer, o copiando las letras de productos conocidos para ellos como son un brick de leche, un refresco o las carátulas de las películas del momento Disney, Cartoon Network… Las puertas del saber y del aprendizaje siempre abiertas, ya nosotros como docentes entraremos por la que más nos interese. Además los alumnos son buenos receptores de información que no es lo mismo que contenedores de información, por lo que nosotros como maestros tenemos la obligación de enseñar a los alumnos todo lo que este en nuestras manos y de aprender de ellos, el trabajo de un maestro es estar siempre actualizado y no hay mejor manera y tan directa, la que vivencias  con nuestros propios alumnos.



PERIODO DE ABPI

Durante todo este proceso de enseñanza-aprendizaje hemos tenido la oportunidad de indagar en nuestros conocimientos sobre como es la educación de la asignatura de la Lengua Castellana en la actualidad y como ha sido durante nuestra etapa escolar, todos mis compañeros de grupo hemos coincidido en que hemos aprendido lengua de una forma muy teórica y sin prestar atención a nuestro conocimiento, es decir, nos imponían un pensamiento en el cual no estaba permitido desviarnos, también otro gran error era que se valoraba más el uso memorístico que el conocimiento adquirido, ósea, se consideraba más importante la nota de un examen que todo los conocimientos aprendidos durante el curso.

Hemos tenido grandes debates de como queremos enseñar esta materia vital, ya que es primordial su dominio y tener unas bases sólidas para un progreso más significativos. 

Hemos considerado que crear un colegio desde cero es una tarea ardua y muy compleja, pero nos ha ayudado a interiorizar conocimientos y a descubrir un amplio terreno que desconocemos. Creo que estos proyectos nos ha ayudado a promulgar un cambio para la educación actual aunque durante nuestro periodo de prácticas hemos podido observar como ha cambiado la enseñanza. También nos hemos podido percatar que la materia de lengua es vital ya que esta vinculada con todas las materias de la escuela e incluso con la vida cotidiana.

Considero que la metodología que promulga el Centro Universitario La Salle, a día de hoy la fase modular es necesaria para ABPI, al igual que un buen ABPI esta relacionado con la fase modular, sin una de estas etapas habría carencias visibles. Aún así toda la fase modular de las clases magistrales de mi profesora Irune se han notado que tiene mucha experiencia para saber comunicar aquello que debemos aprender pero dando protagonismo a los alumnos a que puedan intervenir en las clases.

Otro de los aspectos que hemos tenido que desarrollar en ABPI es un Proyecto Lingüístico de Centro, este junto con mis compañeros ha sido un apartado difícil de desarrollar ya que no somos expertos en el área y nosotros hemos incluido lo que hemos valorado más importante y relevante pero puede que tenga una visión simple sin profundidad ya que como digo no somos expertos y este amplio apartado iremos descubriéndolo en nuestras aulas con nuestros alumnos, e iremos aprendiendo y ahondando con la experiencia.



MI FUTURO DOCENTE

En esta asignatura he aprendido a ver el área de lengua de otra manera. No solamente desarrollamos en los niños su competencia lingüística para que sean capaces de desenvolverse en el acto comunicativo de forma correcta. Haciendo un buen uso de la lengua.

Los maestros debemos invitarles y propulsar a la reflexión, al sentido crítico... Empoderarles de su poder comunicativo para que sepan expresarse con convicción. Y sean capaces de defenderse o de percatarse de los discursos manipulativos o engañosos. Nos encontramos en un escenario en el que se lanzan palabras al aire con una intención hiriente, algunas de ellas tendrán sentido y otras vacías...

Por este motivo, quería terminar mi reflexión hablando sobre la dinámica de los debates. 
En la sociedad actual se ha modificado este pensamiento pero ha perdurado durante años la idea de que los niños van a a la escuela a sentarse, y a escuchar en total silencio lo que el gran maestro sabio tiene que decirles. Concebir la educación de esta forma es un crimen. Se les corta las alas del pensamiento. Los alumnos tienen que hablar para compartir sus experiencias, emociones, conocimientos para así crecer. El aula tiene que ser un laboratorio de cultura colectiva. Todos ganan en este proceso, alumnos y maestros. Todos aprenden.

Concebir a los alumnos como hablantes y pensantes me ha parecido una idea tentadora.

Imaginarnos el aula como una cafetería de la época de la Ilustración, lo que se denomino el siglo de las luces. Un ambiente en el que, a través de leer, escuchar, escribir y hablar, todos creaban cultura. Hay un avance, si nos fijamos en épocas de la historia en las que se aplicaba la censura, nos daremos cuenta de que solo se perpetuaba la ignorancia, el miedo, el retroceso de la sociedad. En la escuela esto es inconcebible. No podemos censurar las mentes de los alumnos según nuestros intereses. Ellos son el presente y el futuro. Tienen mucho que decir y la escuela debe ser ese espacio en el que aprendan a crecer y a comunicarse.

En España nuestros alumnos trabajan la oratoria, la expresión oral y corporal, tanto como se debería. De hecho, cuando crecen y se les pregunta su opinión por un tema, muchos se ponen nerviosos o se quedan en blanco. Y preferirían esconderse hasta que esa situación tan estresante desaparezca. Porque nunca se les había preguntado por ello o por miedo a ser criticados. Nosotros como maestros suyos tenemos que darles las herramientas necesarias para que esos nervios sean capaces de controlarlos sin preocuparse de que pensarán los demás o incluso las estrategias que les sean útiles para romper las barreras de los bloques.

Por este motivo, introducir el debate en el aula es clave. Y lo interesante es que puede ser una herramienta utilizada en todas las materias del aula. Podemos consensuar con los alumnos sobre el tema propuesto, y así conocer sus opiniones, sus intereses o podemos proponerlo los maestros según nuestros objetivos o las dudas que vayan surgiendo en clase. Algunos temas según la asignatura podrían ser:
  • Ciencias sociales: reflexionar sobre la necesidad de estudiar la historia o sobre las consecuencias negativas o positivas sobre el descubrimiento de América, revolución o evolución...
  • Ciencias naturales: dialogar sobre la explotación de recursos naturales, la contaminación que producen las personas, el medioambiente/calentamiento global, dilemas como el uso de animales para fines científicos y de salud, la implicación en la sociedad de los avances tecnológicos...
  • Matemáticas: sobre la utilidad de las matemáticas en la vida cotidiana, comparar las aportaciones de matemáticos a la sociedad...
  • Educación artística: reflexionar sobre la necesidad del arte en la sociedad, sobre qué momentos de la historia creen que la música era mejor, sobre las distintas técnicas de pintura, sobre las distintas obras de un mismo autor...
En fin, se podría hacer en todas las asignaturas. Adaptándonos al momento de cada grupo y de sus intereses. Podemos introducir la lectura de textos sobre un determinado tema y luego reflexionar sobre ello. O proponerles que escriban por grupos sus argumentaciones a favor o en contra. Se pueden trabajar al mismo tiempo distintas destrezas, solo tenemos que jugar con los recursos que tenemos a nuestro alcance. Podemos aprovechar que hayamos visto un tema, para que los alumnos den su opinión al respecto, por ejemplo, en historia. Podemos utilizar el debate como aperitivo a un contenido...

Lo más importante es que abramos espacios de pensamiento, escucha, diálogo, escritura, argumentación, respeto, tolerancia... Vivimos en un mundo con demasiado ruido como para que los maestros nos olvidemos de hacerles ver a los alumnos que su don más valioso es que son seres pensantes con juicios propios y hablantes capaces de ser grandes comunicadores. Deben valorarlo y explotarlo al máximo. Y así su camino en la vida, siempre acompañados por alguien representativo en sus vida, conseguirán obtener sus logros y sus sueños de futuro hacerlos realidad.




Labajo, I (2020-2021). Didáctica de la Lengua Española. Apuntes de Moodle

Prieto, G. S. (s.f). El debate en el aula como herramienta de aprendizaje y evaluación. Recogido de: https://abacus.universidadeuropea.es/bitstream/handle/11268/3294/S%C3%A1nchez%20Prieto%2C%20Guillermo.pdf?sequence=1

 














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